Mikel Pardo, de Serikat, nos da su visión de cómo se está transformando el modelo de desarrollo de software impulsado por la IA.
GitHub Copilot, herramienta de codificación impulsada por inteligencia artificial, está diseñada para facilitar la tarea de escribir largas líneas de código de software desde cero. El proceso de escribir código se ha realizado manualmente hasta nuestros días. GitHub actúa como una función de texto predictivo en los teléfonos inteligentes. A medida que los desarrolladores trabajan, la herramienta sugiere opciones para las líneas de código necesarias para ejecutar determinadas tareas.
Cada día escuchamos más referencias a la Inteligencia Artificial, extendiéndose a nuevos ámbitos de aplicación y con mayores capacidades. Hoy os queremos hablar de GitHub Copilot y GitHub Copilot X.
Ambas herramientas han sido desarrolladas por GitHub en conjunto con OpenAI, en su primera versión, GitHub Copilot, lanzada en junio de 2021, permite acercar las capacidades de la inteligencia artificial al mundo de la programación. Actualmente dispone de extensiones directamente integrables en entornos de desarrollo como Visual Studio o JetBrains, entre otros, y soporte para múltiples lenguajes de programación.
Permiten al programador obtener sugerencias de código, teniendo en cuenta múltiples factores, incluyendo el contexto en el que se está programando, aportando los conocimientos resultantes del procesamiento de una fuente de datos tan grande que nos sería imposible consultar al completo en varias vidas. Además, en su versión lanzada este mismo marzo de 2023, GitHub Copilot X, también aporta el acceso a un chat con el que interactuar, igualmente gestionado mediante inteligencia artificial, obteniendo no solo sugerencias de código, sino también referencias a soluciones aplicables para los desarrollos que se estén llevando a cabo en cada determinado momento.
A pesar de las grandes capacidades de este tipo de herramientas, no debemos creer ciegamente en los recursos aportados, estos deben ser siempre sopesados, analizados y contrastados, a fin de hacer un correcto uso de los mismos.
Aún estamos muy lejos de que estas tecnologías sean independientes y puedan realizar la mayor parte del trabajo por sí mismas, al igual que otras similares desarrolladas y distribuidas por otras entidades, realmente no tienen gran aplicación por si solas. Eso no las convierte en inútiles, son una gran fuente de conocimiento y pueden permitir, en gran medida, agilizar los tiempos de desarrollo y la calidad de los resultados obtenidos si son aplicadas con criterio y explotadas de una forma coherente.
UN APOYO IMPRESCINDIBLE
Como conclusión debemos hacer hincapié en que estos sistemas, a pesar de llevar a sus espaldas un largo proceso de investigación y perfeccionamiento, aún se encuentran en una fase de crecimiento, tendrá que ser el tiempo quien nos diga hasta donde pueden llegar, pero a día de hoy, comienzan a perfilarse como un apoyo imprescindible, no solo en este, sino en otros muchos ámbitos.